Esperanza, ilusión, esfuerzos unidos, manos trabajando, música, porras, gratitud, risas, abrazos y mucho amor es lo que se siente y se vive a lo largo del proceso de la CONSTRUCCIÓN DE VIVIENDAS CON CORAZÓN.

¡¡Qué lindo es ser parte y testigo de ello!!

Todo comienza con un sueño, que se convierte en propósito, que se lleva a la acción y culmina en una realidad.

El punto de partida es la conciencia social de que hay personas, grupos y pueblos enteros menos favorecidos y más necesitados que el de uno o que uno. El punto de partida es el sentido de solidaridad, la inquietud de servicio de quienes son más privilegiados y desean poner su granito de arena. El punto de partida es ese, una mancuerna compuesta entre quien necesita y quien tiene el generoso corazón de querer ayudar.

Así, las alumnas de 6º de preparatoria del Colegio Sagrado Corazón de la Ciudad de México llegan casi al final de su paso por el mismo con la ilusión de vivir LA CONSTRUCCIÓN DE VIVIENDAS CON CORAZÓN, con la ilusión de hacer algo por los más frágiles y vulnerables.

Son muchas las personas que hacen posible el proyecto: la comunidad entera del colegio, la propia Asociación de Construyendo Comunidades Integrales, A.C., los generosos donantes y muchos otros que, sin saberlo del todo, al comprar un boleto de rifa, al adquirir una nochebuena en el Bazar Navideño o al asistir a un concierto (por mencionar algunos medios), permiten que la calidad de vida de una familia dé un giro de 180º.  

De esta manera, con esos apoyos de verdadera comunidad, el viernes 15 de marzo, las alumnas de la generación 2024 emprendieron su viaje rumbo a OCUITUCO, MORELOS. No iban solas, varios de sus maestros las acompañaron y a ellos se sumó un vasto grupo de exalumnas de la Ciudad de México (de SEGUIMOS CONSTRUYENDO VIVIENDAS CON CORAZÓN), algunos voluntarios y un buen número de alumnos y exalumnos de los colegios de Guadalajara, San Luis Potosí y Monterrey. Este año, además, se sumaron una maestra y una alumna del Sagrado Corazón de Grand Coteau, Louisiana. Se formó un gran equipo, todos listos para ponerse, literalmente, “manos a la obra”.

El objetivo era levantar seis casas para que seis familias de dicha comunidad, lograran tener un techo digno y seguro. Para ello, se formaron seis increíbles equipos de trabajo: el equipo rosa, verde, morado, azul, naranja y amarillo. Seis equipos que dieron su 100%, solidarios, entusiastas y comprometidos con la misión.

El trabajo es arduo bajo el duro sol, pero eso pasa a segundo plano cuando escuchas a quienes recibirán su nuevo techo. Platicas con ellos, te comparten su vida, sus preocupaciones y sus sueños. Se establece un lazo divino, te imprimen una huella profunda y formamos una familia extendida de afecto y de un cariño muy especial.

Todo esto sucede mientras levantas muros, mientras haces los amarres con alambres para unirlos, mientras apaleas grava y arena, mientras cargas cubetas de cemento y te aplicas al repellado y al colado de la losa; mientras juegas un ratito con los niños, cuando te detienes a tomar agua y, por supuesto, cuando llega la hora de la comida y la misma familia te agasaja con delicias que preparan con mucho amor.

La experiencia completa es increíble y enriquecedora para todos, pero lo más hermoso es que es la manifestación pura y viva del Corazón de Jesús, de muchos corazones abiertos, entregados y de verdadera compasión.

Cuando al final de la jornada de esos tres días de construcción llega el momento de hacer la entrega simbólica de cada casa a cada familia, lloras y lloran de alegría, te emocionas y se emocionan al ver el resultado; se pronuncian, de un lado y del otro, palabras de satisfacción, de agradecimiento y de bendición. Les dejamos una imagen de Mater, con su respectiva consagración, para que los acompañe a ellos tanto como lo hace con nosotros todos los días de la vida.

La despedida es dura, pero sabemos que en pocas semanas regresaremos para ver las casas terminadas. Las personas de CONSTRUYENDO VIVIENDAS INTEGRALES, A.C. se quedan a concluir lo que los equipos levantaron. Ellos en realidad siempre están ahí, ellos son parte fundamental del grupo, ellos son quienes nos dirigen y dan las indicaciones técnicas y prácticas. Se quedan a hacer el aplanado de los muros y la pintura de los mismos, a colocar las ventanas, puertas, tarja de cocina, accesorios del baño, tinaco y a conectar las instalaciones eléctricas e hidráulicas.

Así, el sábado 27 de abril, parte del equipo constructor regresó para ser testigo del sueño realizado. Visitamos las seis casas, y fue increíble ver lo bonitas que quedaron, pero sobre todo, fue increíble ver los rostros de quienes se vieron beneficiados con ellas. Es casi indescriptible lo que sus ojos dicen.

Hubo una misa preciosa y una comida de celebración exquisita. Digamos que fue la coronación de la construcción 2024.

 
Uno regresa de todo esto dopado de emociones, pues sin duda se contactan duras realidades pero a la vez te muestran que la fe, la esperanza, la unión, el trabajo y el amor lo pueden todo.

¡¡GRACIAS A TODAS Y CADA UNA DE LAS PERSONAS QUE LO HICIERON POSIBLE!!

¡¡SIGAMOS CONSTRUYENDO SUEÑOS Y TRANSFORMANDO REALIDADES!!